Incluso los telescopios dobsonianos deben estar siempre bien equilibrados. De ello se encargan las ruedas de altitud o los frenos de fricción. Sin embargo, cuando se utilizan accesorios pesados, por ejemplo un ocular de alta calidad, el telescopio puede resultar demasiado "pesado en la parte superior". En este caso, este contrapeso resulta muy práctico. Es magnético y se adhiere fácilmente a la parte inferior del tubo, por supuesto sólo si es de metal.
La espuma de la parte inferior del contrapeso protege el telescopio de arañazos y también ajusta mejor el contrapeso al tubo. La gran empuñadura es muy cómoda. Incluso en la oscuridad, puede desplazar el contrapeso con un pequeño movimiento para que el telescopio esté equilibrado a cualquier altura.
Por supuesto, este contrapeso magnético también puede utilizarse como tara ligera para otros tipos de telescopio. El imán es tan fuerte (puede soportar más de veinte kilogramos(!)) que se mantiene seguro en cualquier posición.