La Rangebuster es una navaja tradicional que se desarrolló en Estados Unidos en el siglo XVIII para su uso en la agricultura. Este cuchillo ligero y relativamente sencillo recuerda al Hippekniep de Solingen, pero está equipado con un fiable cierre de seguridad. La hoja de punta descendente, fabricada en acero N690 templado al hielo con una dureza de 60 a 61 HRC, tiene un afilado plano y se abre con la ayuda del tradicional diente de uña. El material del mango es micarta de lona negra, mientras que los remaches decorativos son de cobre y aportan un toque de color. Gracias a las cachas contorneadas y a su diseño estrecho y ligero, el Böker Rangebuster se adapta perfectamente a la mano, lo que lo convierte en una navaja de trabajo y de caballero. Fabricada a mano en la fábrica de navajas Böker de Solingen.