- ¡Explora el universo con los neutrinos!
- Ofrece explicaciones fáciles de entender sobre la historia del descubrimiento, la naturaleza y la observación de los neutrinos.
- Analiza cuestiones abiertas sobre la investigación de los neutrinos.
¿Sabían que cada segundo más de cien billones de neutrinos atraviesan su cuerpo? Sin embargo, los neutrinos interactúan con su entorno con una rareza increíble, y es precisamente esta propiedad la que los hace tan interesantes para la astronomía: nos llegan desde regiones del cosmos desde las que nunca puede llegar un rayo de luz. Pueden proporcionarnos información sobre el interior del Sol, desde donde tienen lugar las reacciones nucleares que alimentan a nuestra estrella central. Vuelan miles de años luz a través de las regiones compactas del centro de nuestra galaxia. E incluso escapan de los infiernos cósmicos que se encuentran en el interior de las llamadas galaxias activas, los lugares del universo donde se producen las explosiones de energía más violentas que puedan existir.
Nuestro viaje de exploración por el cosmos es al mismo tiempo una excursión al inframundo: los telescopios de neutrinos se encuentran en minas de mineral, a lo largo de túneles que atraviesan imponentes cadenas montañosas, en las profundidades del lago Baikal o en la capa de hielo de varios kilómetros de espesor del Polo Sur.
Con este libro descubrirán por qué se puede explorar nuestro universo con «partículas fantasma», cómo se forman los neutrinos, qué problemas plantea su observación a los investigadores y qué enigmas siguen guardando.
Índice:
- Retrato de una partícula extraña
- Los neutrinos están en todas partes
- Testigos silenciosos del Big Bang
- Una mirada al interior del sol
- Final con explosión: neutrinos procedentes de explosiones de supernovas
- Neutrinos procedentes de aceleradores cósmicos
- La Tierra se somete a un escáner
El autor Christian Spiering se doctoró en Física de Partículas por la Universidad Humboldt. Participó de forma decisiva en la construcción de los telescopios de neutrinos en el lago Baikal, en Siberia, y en el Polo Sur, entre otras cosas como portavoz del experimento IceCube. Hasta su jubilación, dirigió el grupo de trabajo de astrofísica de neutrinos del Sincrotrón Alemán de Electrones (DESY) en Zeuthen.