Telescopios dobsonianos figuran entre los instrumentos más prácticos de la astronomía. Son de contrucción sencilla y genial. Constan de dos piezas esenciales: en primer lugar el sistema óptico, en la mayoría de los casos de construcción newtoniano, de tubo macizo o de celosía. En segundo lugar la montura, una caja de madera (también llamada "rockerbox"), puesto en el suelo para poner el telescopio. Inmediatamente puede empezar a observar, no tiene que efectuar el posicionamiento y ajuste complicados de la montura. La idea fundamental de la construcción era la de ofrecer el sistema óptico de un telescopio a precio económico. Una idea realizada con éxito. A partir del invento del telescopio dobsoniano, se ha desarrollado una verdadera comunidad de entusiastas que aprecian estos instrumentos y su sencillez fascinante, según el lema "gran potencial, pequeño precio".
La óptica N 304/1520: este Dobson tiene un diámetro de 304 mm (12") y una distancia focal de 1520 mm. Con ello se alcanza una relación focal de f/5. ¡Una óptica de este tipo ofrece una gran capacidad de recogida de luz! Con un cielo medianamente oscuro, podrá observar estrellas hasta magnitudes límite de 14 mag.
Precisamente con una apertura de 304 mm, podrá sacar mucho partido a los objetos del cielo profundo, algo que no era posible con instrumentos más pequeños. Los soportes del espejo secundario son muy finos, lo que reduce la difracción.
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