El refractómetro de Abbe es un dispositivo óptico para determinar el índice de refracción n de líquidos.
Como reflectómetro total, su principio de medición se basa en el hecho de que el ángulo límite de la reflexión total en una interfaz depende de los índices de refracción de los medios ópticos involucrados. La reflexión total tiene lugar aquí en la interfaz del vidrio utilizado, con un índice de refracción n' conocido y elevado, y el líquido que se va a medir, ópticamente más delgado y con un índice de refracción n menor.
La estructura óptica de este refractómetro, desarrollado por Ernst Abbe, permite determinar con precisión el ángulo límite con una capa muy fina de líquido aplicada entre los dos prismas de vidrio. La refracción de la luz depende de la longitud de onda de la luz incidente y, según el líquido, depende en gran medida de la temperatura. Antiguamente se utilizaba como fuente de luz monocromática una lámpara de vapor de sodio. Hoy en día se utiliza principalmente luz blanca procedente de una lámpara incandescente o halógena y un filtro óptico con una longitud de onda de 589 nm. Esto corresponde a la línea D del sodio. Para mantener constante la temperatura durante la medición, los prismas están termostatizados. La temperatura de medición habitual es de 20 °C. Sin embargo, por diferentes motivos, como la temperatura de fusión, ebullición y descomposición del material a medir, puede ser necesario medir a otras temperaturas.
La longitud de onda y la temperatura utilizadas se indican como índices.